El proceso y las herramientas
A menudo, una misma acción formativa es impartida por distintos docentes y, por lo tanto, es necesario asegurar que la puedan impartir garantizando cierta homogeneidad en relación con los objetivos, la metodología y la evaluación utilizados.
La acción formativa se concreta en dos fases:
- Fase de diseño
- Fase de impartición
Consiste en decidir las características principales de una acción formativa para que los docentes que la impartirán tengan unos criterios básicos para orientar su propuesta formativa. El documento que recoge esta información es el Plan Docente Estándar.
A partir de las premisas y orientaciones del Plan Docente Estándar, cada formador elaborará su propuesta de Programación, donde definirá cómo impartirá la acción formativa (cómo serán las sesiones presenciales, cómo se evaluarán los aprendizajes, etc).
La fase de impartición finaliza con la ejecución de la acción formativa programada. Durante la ejecución, la programación deberá revisarse reiteradamente para ajustar el programa a las expectativas y necesidades del grupo asistente.
Al acabar la impartición, se realizará una valoración sobre cómo ha funcionado y si existen mejoras a implementar.