¿Cómo lo aprendemos?
Frecuentemente, las acciones formativas plantean objetivos que requieren aprendizajes de los tres modelos metodológicos. Cuando se necesita aprender conocimientos, habilidades y actitudes en una misma acción formativa, estamos ante un modelo integral.
El modelo integral plantea el reto de diseñar actividades de aprendizaje híbridas, es decir, que permitan trabajar de forma simultánea y relacionada los conocimientos, las habilidades y las actitudes propuestas.
En las acciones formativas donde se trabajan distintos tipos de contenidos será necesario que las actividades de aprendizaje sean variadas para cubrir los objetivos y aprendizajes previstos. Deben conjugarse las actividades propias de cada modelo metodológico con actividades que faciliten el aprendizaje integral.
¿Cuándo nos encontramos ante un modelo integral?
Según la finalidad de la acción formativa, la importancia de trabajar conocimientos, habilidades o actitudes puede ser diferente. Para tomar decisiones sobre cuál será el modelo metodológico más adecuado para la acción, es interesante visualizar la importancia de los distintos tipos de contenidos.
Pueden existir casos donde haya un modelo metodológico claramente predominante y otros que requieran un abordaje más integral.
Ejemplos de diversos modelos metodológicos
Supongamos que tenemos tres acciones formativas relacionadas con la Ley Orgánica de Protección de Datos:
- Acción formativa 1
- Finalidad: comprender la LOPD a un nivel básico.
- Dirigida a: empleados públicos en general.
- Acción formativa 2
- Finalidad: aplicar los procedimientos establecidos para el tratamiento de datos en las situaciones más habituales y actuar con ética profesional.
- Dirigida a: empleados públicos que aplican de forma habitual la LOPD en su lugar de trabajo
- Acción formativa 3
- Finalidad: cambiar las actitudes desde los valores de responsabilidad y ética profesional para favorecer la correcta aplicación de la LOPD.
- Dirigida a: empleados públicos que dirigen equipos que tratan datos de forma habitual.
En función de las finalidades de cada acción, fijamos la importancia de los tipos de contenidos (conocimientos, habilidades y actitudes) que deben trabajarse.
Para visualizarlo gráficamente, asignamos un valor (en porcentaje) que nos muestra cuáles son los contenidos más estratégicos y cuáles son los más secundarios.
Según la predominancia de un contenido u otro se decidirá qué modelo metodológico sería el más adecuado para enfocar la acción formativa y se podrían dar soluciones metodológicas diferenciadas.
- Acción formativa 1
- Acción formativa 2
- Acción formativa 3
Modelo metodológico: formación en conocimientos
Soluciones metodológicas: el modelo metodológico es claramente de formación en conocimientos (100 %), la finalidad es "informativa-formativa”.
Modelo metodológico: integral
Soluciones metodológicas: el eje vertebrador de la acción formativa serían las habilidades y, a partir de este, se podrían trabajar los conocimientos y actitudes asociados. La resolución de casos sería una estrategia que permitiría trabajar de forma integrada los tres tipos de contenidos.
Modelo metodológico: centrado en el modelo de formación en actitudes (saber, ser), con previsión de actividades puntuales para aprender conocimientos.
Soluciones metodológicas: se plantearía un modelo de formación en actitudes y, por lo tanto, las actividades se orientarían a la reflexión, la participación, el debate, el análisis, etc. También deberían preverse actividades puntuales propias del aprendizaje de conocimientos para trabajar los conceptos teóricos relacionados (exposiciones orales, prueba objetiva, cuestionarios...).